A propósito de lo expuesto sobre la importancia de las imágenes como evidencia en un proceso y que éstas permitan la calificación de manera contundente en el análisis de daños ocasionados y así tener en consideración que las nuevas tecnologías también buscan más aliados en la seguridad, permitiendo tener un enfoque técnico más acertado y sostenible. Con el actual crecimiento del Aeropuerto Jorge Chávez se priorizan los requisitos técnico-operacionales y factores humanos.

El último evento de la ACI con sede en Perú, expuso todas las nuevas tendencias para el Control de Tráfico Aéreo, así como ya ocurre en la torre virtual del London City y el uso de drones en algunos aeropuertos de Europa. En la Regulación Aeronáutica del Perú – 311 se detalla incluso el horario de trabajo de los controladores de tránsito aéreo. Aún cuando en la conferencia realizada también se hizo un llamado a la liberalización regulatoria.

Si los instrumentos de vigilancia permiten impulsar la seguridad operacional ¿por qué aún así hemos visto videos con actitudes de poco compromiso con la seguridad? las imágenes luego del debido peritaje deben ser una garantía de cumplimiento con lo exigido por la Dirección General de Aeronáutica Civil, ya que los servicios de tránsito aéreo comprenden tres servicios: al control de área, control de aproximación y control de aeródromo.

La seguridad y la videovigilancia son la principal forma de establecer límites en las zonas críticas y vulnerables. Al identificar las zonas de control también se cumple con una planificación de toda acción peligrosa, en paralelo como se ha indicado con el sector vehicular, la coordinación se hace con antelación de modo que pueda hacerse la publicación oportunamente sobre las actividades y así tomar acciones que se podían replicar.

En tanto, se busca reducir las contingencias en vuelos y cumplir con el Programa Estatal de Seguridad Operacional, y entender que la valoración de imágenes va más allá de un registro en tiempo real. Seguridad es velar por las condiciones del aeródromo y el estado operacional de las instalaciones, manteniendo actualizados los servicios de control y que este control no sea ajeno a las condiciones que involucran factores humanos.