Hace dos semanas hubo un accidente en la carretera camino a Ayacucho, donde el conductor se encontraba, de acuerdo a investigaciones hechas por el Ministerio Público con cansancio, y ya había cumplido una ruta previa desde Chiclayo. Vale preguntarse si la Fatiga es un tema tomado en serio por las empresas de transporte, o solo son documentos oficiales exigiendo el cumplimiento y buscando calzar las mejores palabras a dichos requisitos.
Según se ha desarrollado la investigación, el conductor decide subir en ruta a pasajeros, siendo esto lo más informal y negligente por ganar dinero adicional y sin contar que es desproporcional respecto al alto costo: las vidas. Es decir, esta información de informalidad y nula preocupación por la vida de otros acentúa la ansiedad que pueden sentir los ciudadanos al encontrarse con esta noticia; de hecho existe una generación que ha crecido viendo noticias con buses cayendo desde precipicios, noticias narradas sobre caminos peligrosos y el anticipo de viajes que serán difíciles de realizar.
Han pasado los años y las generaciones que crecen viendo malas noticias de nuestras rutas, y que puede ser un factor que influye en la psiquis de las personas, sobre todo cuando de viajes vía terrestre se trata, sigue en aumento. Esto es algo que puede ser evaluado por las áreas de la psicología, en donde el exceso de estrés segrega mayor cortisol, lo cual deriva con daños en distintos órganos. ¿Sigue siendo la salud mental de poco interés en el Perú?
La facilidades para viajes por carretera no son suficientes, aún cuando es la forma más difundida y económica respecto a los viajes vía aérea. La aviación es percibida como un bien apreciado y socialmente necesario pero de limitado acceso aún para gran parte de la población. Hace poco las aerolíneas internacionales expresaron que la TUA incrementará ya que la modernización del Jorge Chávez tendrá esta consecuencia, desincentivando la compra de pasajes.
El Perú es un gran destino turístico, lo tiene todo, pero no se puede lograr una gran explotación sobre lo que naturalmente ya tenemos como país si las facilidades para llegar a donde queremos son realmente complicadas, o peligrosas. Un accidente en carretera nos lleva a preguntarnos y ver el accidente no solo como un evento más, sino que evidencia también la poca flexibilidad que hay de otros medios de transporte en la elección que pueden hacer los ciudadanos.